Leah J. Becker

DATOS PERSONALES

Nombre completo del personaje: Leah Jones Becker.
Procedencia: Oxford (Inglaterra).
Edad: 8 años.
¿Elfo o humano? (a elegir una): Humana.
Elemento que mejor se te da: Fuego.


DATOS CARACTERÍSTICOS

Descripción física: Es una niña no demasiado alta -aunque es algo normal a sus ocho años- y delgada. Su pelo es heredado completamente de su madre: largo, liso y rubio. Suele llevarlo suelto y algo alocado, ya que por las mañanas no le apetece demasiado entretenerse haciéndose peinados. Pero eso no quita que algún que otro día se lo recoja en una o dos coletas, especialmente en verano. En cambio, sus ojos son los mismos que los de su padre: verdes, aunque de una tonalidad grisácea en determinadas ocasiones. Sus labios son pequeños y finos, al igual que los de cualquier niña de su edad. El color de su piel es algo blanquecino, pero no demasiado. No es pálida, pero tampoco es excesivamente morena. Su rostro refleja toda la inocencia que hay en su interior. A simple vista, parece no haber roto un plato en su vida. Aunque basta con conocerla un poco para saber que eso no es cierto.

Rasgos distintivos (opcional): El color de sus ojos. Verdes a la luz del día y grisáceos en la oscuridad.

Vestimenta (opcional): La moda es algo que nunca le ha preocupado demasiado. Suele ponerse lo primero que pilla del armario, aunque siempre intentando conjuntar. Prefiere la ropa cómoda, pero elegante al mismo tiempo. En la Torre, suele vestir la túnica blanca característica de su nivel.

Deficiencias físicas (opcional): Ninguna.

Descripción psicológica: Espontánea e impredecible. Esas dos palabras serían suficientes para definir la personalidad de la pequeña Leah. La primera porque es sincera y no tiene pelos en la lengua en cuanto a sus pensamientos se refiere. Le gusta decir lo que piensa, aunque siempre suele soltar alguna que otra mentira -especialmente si se ha metido en problemas por hacer alguna travesura-. Pero eso es algo que no suele suceder muy a menudo. La segunda porque nunca puedes saber con certeza como reaccionará ante una determinada situación. Pero siempre se puede confiar en ella. Nunca fallaría a ningún amigo o ser querido. Es alegre y divertida. Pocas veces se la ve triste o enfadada. Muy pocas. Algo que la caracteriza es su curiosidad por todo lo nuevo y desconocido. Siempre consigue llegar a sus metas a base de esfuerzo y dedicación. Su gran deseo es llegar a ser una de las mejores Archimagas.

Aficiones y gustos: La magia. Es lo que más le gusta. En general, todo lo que sea descubrir cosas nuevas -aunque sea estúpido y sin sentido- hace que esté con una sonrisa para el resto del día.

Defectos: Su insaciable curiosidad es la responsable de que, a veces, termine metida en problemas.

Manías, odios y fobias: No tiene ninguna manía destacada. Quizá la de cambiar de posición cada cierto tiempo cuando está hablando con alguien, o juguetear con algo entre las manos. No hay nada que odie especialmente. Tampoco tiene fobias conocidas, por el momento.


DATOS FAMILIARES

Nombre del padre: Jason Becker.
Nombre de la madre: Emily Becker (Jones).
Nombre/s del/los hermano(s): Es hija única, por lo que no tiene.

Historia del Pj: Jason y Emily se conocieron cuando ambos entraron a formar parte del profesorado de la prestigiosa Universidad de Oxford. Unos años más tarde, nació Leah. Comenzó a recibir clases de diversas asignaturas desde que era muy pequeña, ya que los Becker querían que su hija tuviera una buena base académica para un futuro -que prometía ser espléndido debido a su gran capacidad de aprendizaje-. Ella asistía a clase sin protestar. Aprendía cosas nuevas y eso era algo que, en parte, le gustaba. Pero prefería aprovechar su tiempo en otras cosas, como soñar que estaba en un barco pirata o que había aparecido en una isla perdida. La aventura le apasionada. Otra cosa que también le gustaba mucho era hacer trucos de magia. Sus padres se quedaban atónitos cuando la veían. Ella nunca quiso desvelar sus secretos. Principalmente, porque sus trucos no tenían ningún secreto. Podía controlar la llama de una vela a placer, al igual que moldear el agua con sus propias manos.
Fue una cálida mañana de verano cuando el Maestro, Jonás, llamó a la puerta de la casa de los Becker. Jason abrió la puerta e invitó al anciano a pasar al interior de la estancia. Mantuvieron una larga charla en el salón, en la cual Leah no tuvo el permiso de estar presente. Un par de horas más tarde, Emily subió a su cuarto y la ayudó a hacer las maletas. Se iba. No había sido una decisión fácil de tomar, pero habían pensado que sería lo mejor. Ella no entendía que estaba pasando, pero obedeció sin decir ni una palabra. Le daba pena separarse de sus padres, sí. Pero la aventura llamaba aún más su atención. Y pensar que conocería a más gente como ella y que se pasaría el día aprendiendo trucos nuevos, hacía que se olvidara de todo lo demás.
Así que, al fin y al cabo, ella es feliz de estar en la Torre.

Otros datos de interés (opcional): Domina los cuatro elementos con bastante soltura, pero el que mejor maneja es el fuego. Tiene que tener cuidado cuando se enfada, ya que puede hacer que salga ardiendo cualquier objeto que se encuentre a su alrededor.